BROCADO

BROCADO era aquel, espejo de tan buena arte; que atrapaba su imagen de blancor radiante siendo condescendiente a sus primeros reflejos, se deshizo el hechizo de magia en el salto limpio de un gato... (Este fue uno de los fuuuufff del destino)..
Valiente perdió una vida semejante animal de buena compañía, ahora seguía saltando por aquel instinto subhumano que su amiga agradeció..
Aquel espejo no le decia nada, recabado, no le ponía días a su fisionomía; con el encanto de sentirse unidos..¡Sí él llegaba a su epidermis de manera natural, mamífera!... ¿Cómo ...No? . Pasaba el tiempo y sólo veía su primer impacto..
 
 TRISTE POR QUÉ SE ROMPIÓ….
 
RECOMPUSO los pedazos sin unirlos  un triángulo escaleno; era su bondad  sin ninguna igualdad angular.
 
 Un triángulo isósceles, le hacía pie a sus entusiasmos siendo ambigua en dos sentidos el de la exacerbación de su sensualidad que tocaba lo abúndate con carácter persuasorio; para aquel objeto elevado, entre sus delicados sensitivos, como dediles…; otro más con sus tres lados iguales, pirámide equilátera recomponía con el objetivo de formar algo más bello. De lo que atrapaba el recuerdo del hombre conformadle que se había enamorado sólo un primer día, con su imagen que no traslucía su inquietud de lucha consigo misma.

*La semejanza de ella buscaba pues era una mujer inconformadle de espíritu, deseosa de alimentar la carne y sus poros transpirando…



(Derechos de autor: Vanessa Dolores Caballero Medina)