"A mi amapola"...

Cuando te planteen un problema,
la quietud de la palabra es el mejor camino.

Me dieron este sabio consejo
Y ante una situación de dilema,
con un amor mani atado
 sin luz para dar sombra, respondí:

¡A mi que me dices¡,mi amapola
 En conflicto sus estambres estaban
y desde su centro negro
vi como este unía
 su tallo con los pétalos,
 de tan renombrada flor.
Para róbale su color
Mis labios teñí, susurrándole dos palabras
te quiero…
Así se abrió el camino;
el cual me condujo,
al prado donde ella estaba.
Allí la recogí, sin demora actúe,
como brisa de primavera,
mi voz la movía,

“Susurrándole brisa”……………
Chopin nos prestó un vals (tara, ri, ro, ri, ro, ra)...
Bailamos el vals  (tara, rá, ri, ro, rá)...

Si hablas con amor a una amapola
Desde su centro puedes unirte a ella
Para sentir como algo oscuro
Llega a tener tanto esplendor; con un rojo pasión vivo,
lleno de compresión.

/ la desnudez de la amapola deliré
Para llegar a su esplendor con un rojo pasión vivo
Lleno de compresión.



(Derechos de autor: Vanessa Dolores Caballero Medina)